Hacer un tour por Europa es el sueño de todo viajero. Contando con Chipre y Rusia en Europa hay 50 países que forman un mosaico rico e intercultural. Todo lo que puede ofrecernos a nivel personal este puzle de culturas e historia es incalculable. A cada paso aprenderemos algo, nos encontraremos con nuevos idiomas, edificios, barrios y monumentos que han visto pasar los eventos más importantes de la historia, formas diferentes de divertirse, una gastronomía sorprendente y por supuesto la interacción con personas que compartirán con nosotros su forma de vivir y de entender el mundo.
Como decimos, una experiencia incalculable, pero lo que sí que se puede calcular es el precio que puede costarnos un viaje por el antiguo continente. Viajar es fantástico y caro, pero siempre surgen fórmulas y podemos diseñar una estrategia para conseguir el mejor balance entre precio y disfrute. Hay que recordar que no es lo mismo un viajero que un turista. No nos hace falta alojarnos en un hotel de 5 estrellas, viajar en primera y comer en los mejores restaurantes para lo que realmente queremos hacer, conocer otro lugar y sentirse uno más perdiéndonos en sus calles.
Por ejemplo, aunque a muchos nos puede costar escoger la fecha debido a exigencias de nuestro trabajo, un buen consejo es viajar en temporada baja. Hay que buscar el mes perfecto, conviene también que no haga excesivo frío, porque de ser así nos encontraremos con mucha nieve y algunos problemas para desplazarnos y visitar los sitios.
Las compañías de vuelo de bajo coste son nuestras mejores amigas. Actualmente los precios no son tan espectaculares como antes, pero siguen siendo muy baratas, sobre todo si compramos los billetes con suficiente antelación. También ahorraremos si no facturamos equipaje, lo cual puede ser complicado si queremos hacer un gran viaje y si necesitamos ropa de abrigo.
En principio no es tan recomendable, por su precio, el tren. A no ser que lo utilicemos como opción para movernos entre dos ciudades y enlazar con nuestro próximo medio de transporte. Aunque el tren también tiene su truco. Existen paquetes o abonos para viajar por varios países, como el Global Pass o el Select Pass. Lo bueno de viajar en tren es que puedes dormir en él y ahorrar en el hospedaje.
Pero sin duda la opción más económica son los viajes en autobús por Europa con Socitransa. El bus es el transporte más económico para hacer largas distancias y te permite llevar bastante equipaje sin problemas. Existen muchas más líneas de autobuses internacionales de las que te imaginas, desde tu propia ciudad se puede viajar muy lejos a través del continente. El bus también te permite hacer noche y ahorrar en hoteles.
A la hora de comer lo mejor es comprar tu propia comida en un mercado popular o en algún sitio donde encuentres bajos precios. Los restaurantes son un lujo y nos supondrá bastante gasto así que es mejor evitarlos o acudir a los más baratos.
Del mismo modo, a la hora de dormir los hostales, pensiones y albergues son nuestros mejores amigos. No solo encontraremos un buen precio sino que además seguro que conoceremos a otros viajeros como nosotros que nos ayudarán a movernos.
Como puede verse hay muchas opciones para viajar barato. Recuerda que hay muchos autobuses internacionales en Europa, vuelos realmente económicos y que escoger las fechas es vital.
¿Nos atrevemos? ¿Emprendemos nuestra aventura?