El Club Español del Arbitraje y su Código de Buenas Prácticas tiene mucha tela que cortar y queremos dar un poco de luz en este tema.
En este texto, se habla de unos estándares en cuanto a la calidad en la aplicación de todos los participantes profesionales en un proceso como el arbitral, desde los peritos a las instituciones.
Desde clubarbitraje.com creen que la publicación del Código de Buenas Prácticas Arbitrales, es un documento con el que se aspira a que la totalidad de participantes en los procesos arbitrales sepan a qué atenerse en cuanto a los estándares de independencia, profesionalidad o transparencia.
Como principal objetivo es que se eleven los estándares en cuanto a comportamiento de tal forma que se consolide la confianza de la sociedad en el campo del arbitraje.
En el texto que se presentó y que lo que hizo fue completar el código que ya existía en 2005, hay que tener claro que el objeto es aclarar muchos temas a las instituciones de carácter arbitral.
Uno de los grandes cambios es que ahora hay una serie de recomendaciones que están dirigidas a la totalidad de participantes profesionales en un proceso tan importante como es el arbitral y otros profesionales como son los abogados, los peritos, etc.
Lo que hace el código es buscar un estándar de recomendaciones para tener una estructura y buena gobernanza para que se asegure la transparencia e independencia a la hora de funcionar, además de que se incorpore las reglas claras en un sistema tan vital como es el de la designación de los árbitros.
En cuanto a los árbitros, se quiere que la independencia y la imparcialidad sean los árbitros, de manera especial en cuanto a los árbitros que se nombran de manera unilateral por la parte.
Si vamos a los financiadores, en este caso el tribunal de árbitros es necesario que sepa de sus intereses, aunque la subcomisión que se debe encargar de este apartado es unánime en el interés existente del financiador, sin que exista el perjuicio de que los árbitros soliciten a la parte otra información adicional que sea importante.
En cuanto al papel que tienen los abogados, el documento va a contemplar los estándares mínimos en cuanto a nivel deontológico, los cuales deben identificar los letrados de buena parte de las jurisdicciones, los cuáles tendrán una serie de valores comunes e irrenunciables que tienen que presidir la conducta que deben tener todos los profesionales del derecho que deben defender a las partes en los arbitrajes.
Gran consenso y respaldo
Uno de los mayores valores del código nuevo es que además ha tenido un apoyo amplio a la hora de ser elaborado, siendo este un proceso que ha se extendido durante dos años, siendo una obra que podemos decir ha demostrado tener una ambición bastante grande.
Esta obra, para que nos hagamos una idea ha visto como han llegado a participar del orden de más de noventa expertos en este sentido, a los que se han ido sumando hasta más de mil profesionales en este campo e importantes instituciones arbitrales, lo que ha ayudado a que se vaya sacando el documento con un gran consenso en este sentido.
A este código se le llama norma blanca y lo que hace es recopilar las recomendaciones que hace CEA y a las que se somete la comunidad de árbitros en este sentido. Son una serie de reglas que según el Club, deben seguir la totalidad de partes que se ven implicadas. No son unas normas que hagan que queden implicadas las partes, salvo que se convenga así por el convenio arbitral.
A la hora de elaborar el código, participaron del orden de seis subcomisiones que se agrupan en una sola comisión, la cual preside Juan Fernández Armesto y Carlos Santos.
La importancia de los arbitrajes de calidad y con la debida justicia y mesura son fundamentales, siendo esto algo que no hay que olvidar en ningún momento, pues de ello depende que las decisiones sean lo justas para ambas partes que son las que ayudan a que las diferencias se solventen de la mejor manera posible.
Siempre es necesario que haya unas buenas prácticas y todo esto hay que defenderlo y promocionarlo, sin duda, pues es algo que al final nos beneficia a todos.
No sabemos que deparará el futuro, pero a buen seguro va a estar basado en este tipo de prácticas que son necesarias para que las diferencias existentes se solvente de la mejor de las maneras, por lo que esperemos que las actualizaciones que se produzcan vayan en el mismo sentido.