Los cámpings españoles ampliaron sus servicios ante el aumento de la demanda en verano

La manera de hacer turismo y de disfrutar de nuestro tiempo de ocio ha cambiado de un modo radical durante el último año y no es para menos. El coronavirus ha puesto de manifiesto lo importante que es, para el ser humano, socializar con otros miembros de su especie y disfrutar de todos esos momentos en los que puede liberarse del trabajo y de las otras muchas cargas que le asolan. Y lo ha puesto de manifiesto porque, precisamente, ese ocio y esa necesidad de estar cerca de otros seres humanos es lo que más roto ha quedado durante la pandemia.

Por fortuna, los meses de verano, que son los más relajados del año para una buena parte de nuestra población, coincidieron con la apertura de muchas de esas cosas que quedaron clausuradas durante los momentos más negros de la primera ola. El turismo, al menos en parte, se reactivó y eso permitió que muchas familias pudieran salir, por fin, de su residencia habitual para tratar de disfrutar, al menos en parte, de todo lo que implica conocer lugares y experiencias nuevas. Eso ha sido fundamental, como seguro que compartís con nosotros, para evitar que entremos en un estado de depresión absoluto.

Eso sí, aunque el turismo se reactivó en los meses de junio, julio y agosto, lo cierto es que el modelo turístico sí que sufrió variaciones. La gente cambió la playa por el interior y lo cierto es que eso ha dado lugar a muchas gratas sorpresas para una tremenda cantidad de familias que, de no haber existido la pandemia, hubieran seguido apostando una y otra vez por la costa. España tiene una cantidad asombrosa de rincones preciosos y, en el interior de nuestro territorio, se encuentran muchos de ellos.

Son muchos los lugares que permiten disfrutar de la naturaleza en primera persona. Con ello hacemos referencia especialmente a los cámpings, cuyas reservas han crecido durante un 70% durante los meses del verano de 2020 como indica la noticia que os acabamos de enlazar y que pertenece a la página web del diario El Mundo. Una de las notas curiosas que pone la noticia es que eran muchas las personas que hacían esto por primera vez y que, desde luego, han encontrado una nueva y fascinante manera de hacer turismo que les abre las puertas a ampliar sus miras de cara a la organización de sus próximas vacaciones.

Existe una buena cantidad de cámpings repartida por el territorio español. Según los datos que maneja el portal web Statista, son un total de 769, de los cuales 202 son de primera categoría. No cabe la menor duda de que se trata de un número interesante porque, de media, cada provincia tiene unos 14, que no está nada mal. Desde luego, todas aquellas personas que han tenido la oportunidad de disfrutar de uno de estos lugares en los últimos meses seguro que han encontrado en él una de las grandes sorpresas que tenía reservadas el 2020 para ellos.

La lavandería, el servicio más solicitado entre las personas a cargo de estos lugares

Las personas que se encuentran a cargo de un cámping han visto como este 2020 ha llevado hasta sus lugares de trabajo a una gran cantidad de clientes que han cambiado la playa por un entorno natural y de menor riesgo de contagio. Esto ha obligado a estos dirigentes de los cámpings españoles a ampliar sus servicios a fin de fidelizar a ese volumen de personas. Y, entre la ampliación de esos servicios, muchos han optado por instalar autoservicios de lavandería en sus instalaciones. Es lo que nos han comentado recientemente los profesionales de Lavatur, empresa especializada en lavadoras industriales para lavandería.

Los resultados de este tipo de actuaciones se están haciendo notar. Son muchas las familias que han agradecido disponer de un servicio así y que, gracias a ello, no van a dudar a la hora de volver a apostar por una escapada como la que supone acudir a un cámping. La verdad es que facilita mucho la estancia el poder lavar nuestra ropa en cualquier momento y que eso juega una importancia muy grande a la hora de hacer inolvidable un desplazamiento como del que venimos hablando a lo largo de todos estos párrafos.

España tiene mucho más de lo que pensamos en materia turística. No solo tenemos unas costas que son de primera calidad y un clima que, desde luego, resulta idóneo para disfrutar de unas buenas vacaciones, sino que también tenemos un interior peninsular que es una verdadera ricura. Lugares como Medinaceli, Albarracín, los pueblos negros de Guadalajara, la comarca de El Bierzo… y otros muchos lugares más merecen que los tengamos en consideración a la hora de valorar dónde queremos pasar nuestras próximas vacaciones. Lo cierto es que, en caso de elegirlos, no nos vamos a arrepentir en absoluto.

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