Madrid en agosto

Te ha tocado quedarte en agosto en Madrid. Pues felicidades de verdad. Porque así vas a poder disfrutar de lo lindo de esta ciudad, sin los agobios del día a día, la intensidad del invierno y la presencia de millones de personas. Yo este año me ha tocado quedarme porque tuve que coger las vacaciones en julio, al principio pensaba que me iba a morir, pero no, si te lo sabes montar, lo de quedarte en la ciudad en agosto es una gran idea. Solo tienes que saber montarte un plan alternativo y sobre todo, no visitar Facebook para que las fotos de tus amigos no te den envidia.

Una de las cosas que más me ha gustado es sentirme como un niño. ¿Cómo lo logre? Pues con la actuación del grupo francés Akoreacro que presentó en Madrid Klaxon . Una propuesta de circo desenfadado y con un tono un tanto burlesco, para todos los públicos que se representó en el escenario Puerta del Ángel, en la Casa de Campo. Seis acróbatas y cinco músicos en directo generan sobre la pista una suerte de alquimia entre acrobacia y música. Con su pieza anterior, Pffffff, esta compañía, asentada en Le Blanc, centro de Francia, giró por más de doscientas cincuenta ciudades de todo el mundo, con un gran éxito de crítica y público y numerosos premios. La verdad es que fue una gozada.

Para toda la familia

Y también hemos hecho una experiencia un poco macabra pero que suena muy bien. Me explico  participamos en la edición de Música en el cementerio. Hay lugares que jamás habían albergado un evento de estas características, como es el caso de los conciertos de música clásica en el Parque del Capricho o en el pórtico de acceso del Cementerio de la Almudena, un monumento impresionante que, en general, no tenemos muchas ganas de ver. La Real Cámara se atrevió a habitarlo en  la noche del jueves 18 de agosto, con un concierto dedicado a la música galante, de divertimento, que conoce un especial auge en la segunda mitad del siglo XVIII en las ciudades europeas. Se interpretaron obras de Mozart, J.S. Bach, C.P.E. Bach y  L. Boccherini. La verdad es que me sentí como un romántico del siglo XVIII.

Aprovechando que Madrid estaba desértico también realicé una visita que tenía muchas ganas de hacer. Fue a las instalaciones del Grupo Reprepol. Una empresa que son proveedores de moda infantil, tanto ropa, calzado, y complementos infantiles. Y quería ir desde hace tiempo para poder coger datos de cara a los uniformes del colegio, ya que formó parte del Consejo Escolar y siempre me gusta llegar a acuerdos con empresas para que cogiendo todos los uniformes al por mayor nos pueden salir más baratos. No obstante la visita fue muy provechosa porque salimos con muchas cosas claras.

Como puedes ver, siempre hay algo que hacer. Porque ya no es como antes cuando todas las familias se iban en manada a la playa. Ahora la gente sabe aprovechar cada momento, y de verdad, Madrid en agosto tiene sitios perfectos para ir descubriendo, incluso con la naturaleza por protagonista, y sí es en el desértico mes de agosto, pues oye, mucho mejor.

 

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