Se acerca la época de las vacaciones y aunque sea un tiempo de asueto que muchos aprovechamos para desconectar, viajar, leer, descansar, bañarnos en la playa o ver a nuestros amigos, también es una época que es caldo de cultivo para muchos de los timos relacionados con el pago de los servicios que contratamos, bien pueden ser el alojamiento, los viajes, los coches, etc.
De hecho, el año pasado, si os acordáis, en Andalucía se dio uno de estos timos con el alojamiento en casas de lujo. Se alquilaban por internet a un precio muy barato y cuando los turistas llegaban resultaban ser casas con dueño y habitadas por el mismo. Es decir, que los estafadores supuestamente hacían fotos de casas sobre las que no tenían derecho alguno y después les pedían a los futuros inquilinos que les pagasen una señal antes de irse de vacaciones allí para reservar esa casa. Todo ese dinero que se entregaba, claro está, era el que ganaban los estafadores. Pero no es este el único caso así.
Sin ir más lejos, el año pasado mis amigas y yo nos hicimos una ruta en coche por una isla del Mediterráneo. Queríamos conocerla entera, así que establecimos los lugares por los que teníamos que pasar cada día así como dónde nos íbamos a quedar a dormir, y lo llevamos todo cerrado desde España para luego no andar por allí a la aventura ni llevarnos ninguna sorpresa. Pues bien, aun cuando lo creíamos todo cerrado y más que cerrado en uno de los pueblos donde nos teníamos que alojar la chica que nos había alquilado el apartamento no apareció por allí y nosotros lo teníamos ya reservado con una señal, de forma que perdimos esta y además tuvimos que pagar una noche de hotel, nada barata por cierto, porque justamente ya no quedaban muchas plazas y menos en los lugares con mejor precio, ya que se supone que todo el mundo habría estado buscando lo más económico, como nosotras.
Otro ejemplo de problema muy común durante las vacaciones puede ser que de repente nos cobren en el alojamiento por un cargo que no estaba contemplado al hacer la reserva. ¿Os suena a alguno eso de que de repente te aparezca una factura más alta de lo que esperas porque te han cargado un precio por ejemplo por la limpieza del apartamento?
Asimismo, muchas veces podemos ser víctimas también de problemas con el transporte, desde maletas perdidas hasta problemas con el dichoso overbooking.
No dejemos nunca de reclamar nuestros derechos
Bien porque estemos dolidos porque hayamos tenido que desembolsar más dinero del esperado y queramos que nos lo devuelvan o compensen o bien porque simplemente queramos manchar la imagen de esa empresa que nos ha hecho la faena y también porque no queramos que le pase a nadie, es conveniente reclamar siempre nuestros derechos.
Es comprensible que no todos sepamos cómo hacerlo, así que lo más práctico es solicitar la ayuda de un profesional experto en reclamaciones y temas jurídicos con son los de la asesoría jurídica Matías Carrillo, en Alicante. Ellos nos ayudarán a que se respeten nuestros derechos y recibamos la compensación correspondiente si es que tenemos derecho a ella. Asimismo, ayudaremos también a que esto no le suceda a otros posibles clientes, ya que seguro que se quedarán sin ganas de volver a causar estos fraudes si saben que tienen consecuencias. Algo que, aunque ya no nos afecte a nosotros, debemos valorarlo y pensar que nos gustaría que alguien hubiese tenido antes ese detalle para no haberlo sufrido nosotros.